domingo, 1 de febrero de 2015

El Arte de Escribir

Hasta hace muy poquito, casi nadie conocía de esta afición mía de escribir. Aparte de mi marido y de un par de amigos, creo que nadie más estaba al tanto de ella.

Pero cuando terminé "Camino al Paraíso" y me decidí a presentarlo al V Certamen de Novela Romántica Vergara - RNR (algo que no me fue fácil por mi maldita timidez), y resultando que  además me encontraba entre las finalistas del concurso, me planteé hacer "pública" esta afición. Sinceramente, no es que tuviera muchas esperanzas de ganarlo (ya he comentado en el mensaje de bienvenida que la autoconfianza no es precisamente mi fuerte), pero el hecho de tener una posibilidad entre diez de conseguirlo, hizo que me replanteara algunas cosas al respecto. Aún así, y fiel a mi forma de ser, seguí sin decir nada hasta que se conociera el fallo final del mismo, a pesar de que los pocos que sabían del concurso, me decían que tenía que sentirme orgullosa de haber quedado entre las diez primeras de entre ciento ochenta y siete manuscritos presentados.

Y entonces pensé... pues la verdad es que sí. El libro será mejor o peor (eso que lo decidan los demás), pero lo he "parido" yo y, efectivamente, me siento orgullosa de él. He disfrutado escribiéndolo y releyéndolo una y otra vez hasta llegar a un "hasta aquí" (porque creo que siempre que lo releía encontraba algo que retocar), y si me decidí a escribirlo no fue buscando nada más allá que disfrutar de algo con lo que me sentía cómoda y que me gustaba mucho.

A quienes primero se lo dije, como no podía ser menos, fue a mi familia, ya que ni siquiera ellos lo sabían, y lógicamente, la sorpresa fue su primera impresión. Creo recordar que lo primero que me preguntaron fue: "Chica, ¿has escrito un libro?"

Y claro, la siguiente cuestión para aquellos que me conocen estaba cantada cual iba a ser: ¿y cuándo lo has escrito? Porque tiempo no es ahora mismo lo que más me sobra, así que les dije que "el parto" me había durado seis largos años (que no es moco de pavo). Obviamente, no han sido seis años a piñón, sino que durante mucho tiempo el manuscrito se llevaba largos períodos de tiempo guardado en un cajón hasta que un día como otro cualquiera lo retomaba, para volver a dejarlo, y volver a retomarlo, y así hasta que un día me planté y me dije que lo terminaba sí o sí.

Sea como fuere, cuando la gente que lo ha leído o lo está leyendo me cuenta que les está encantando la historia de Javier y Mariana, no puedo evitar que una sonrisa asome a mis labios, porque me da por pensar que esos seis años no han sido tiempo perdido. No es por ego personal, bien lo sabe Dios, sino porque no pensé que algo tan mío como "Camino" pudiera arrancar una sonrisa a terceras personas.

Y por último, solo decir que este es un vicio que engancha. Sin haberlo previsto, y mientras me encontraba de vacaciones en Zahora, empezó a germinar en mi mente la continuación de la historia que ahora mismo está en marcha. Y aunque nuevamente solo sea para satisfacción personal, me he prometido a mi misma no dudar tanto de mí y dedicarme a terminarlo a lo largo de este año.

1 comentarios:

Mitocacattiva dijo...

Coincido contigo en que escribir un libro es semejante a un parto; se siente, se sufre y al final, cuando lo acabas es como ver a tu hijo recién nacido. Por eso cuando alguien lo lee y te dice que le gusta, que disfruta con él, sientes un orgullo que podría calificarse de madre. Con la diferencia de que el libro es siempre tuyo y puedes decidir como será (O casi), y los hijos reales son tuyos muy poquito tiempo. Y escribir engancha, claro que engancha, es un gusanillo que te inunda la mente y te recorre los dedos hasta que logras sacar lo que llevas dentro. Y cuando no puedes hacerlo sientes un autentico mono, al menos a mi me pasa.
Sigue escribiendo, estoy segura de que conseguirás llegar a la meta, pero aunque así no fuera, nadie te quitará la satisfacción del camino.

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Sueños de una autora de Romántica Published @ 2014 by Ipietoon